A través de este artículo exploraremos el concepto de ciudad inteligente, describiremos qué son las smart cities y cuáles son los objetivos que persiguen.
Soluciones adhesivas para smart cities
¿Qué es una smart city?
Una ciudad inteligente es un ecosistema inteligente y bien conectado, capaz de analizar grandes volúmenes de datos. Estos datos son emitidos por una red compleja de sensores, dispositivos, software y plataformas que permiten que la propia ciudad pueda mejorarse a sí misma. Las smart cities utilizan el poder del big data para identificar patrones y tendencias en el comportamiento humano dentro de la ciudad. De esta manera, es posible optimizar los servicios urbanos y gestionar los posibles problemas con gran agilidad.
La Industria 4.0 y el Internet de las cosas (IoT) son tendencia en todas las industrias modernas, por ello cada vez más ciudades de todo el mundo se están volviendo más inteligentes que nunca. Las smart cities dependen actualmente de las comunicaciones de fibra óptica, dispositivos inalámbricos, capacidades WiFi y sensores inteligentes. Un estudio reciente realizado por Frost & Sullivan estima que el mercado de las ciudades inteligentes City superará los 2 mil millones de dólares para 2025, a medida que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático continúen desarrollándose. El mismo estudio espera que más del 80% de la población de los países desarrollados viva en ciudades inteligentes para 2050. Europa tendrá el mayor número de smart cities como continente, como resultado del creciente interés de la Comisión Europea en desarrollar estas iniciativas. Las ciudades inteligentes actuales incluyen Manchester, Barcelona, Copenhague, Dubai, Amsterdam y Shanghai.
¿Cuáles son los objetivos de una smart city?
El objetivo general de una ciudad inteligente es mejorar la calidad de vida de sus habitantes de forma continua. La consecución de este objetivo conlleva muchos beneficios importantes, incluidos entre otros, que describiremos a continuación:
Tráfico reducido
La monitorización en tiempo real del tráfico usando cámaras y sensores de velocidad puede ayudar a detectar congestiones y colisiones con facilidad. Como resultado, los conductores pueden acceder a la información relativa a las posibles rutas de viaje y a sus respectivas duraciones, permitiendo así un transporte más eficiente. Por ejemplo, Amsterdam es una ciudad muy avanzada en este aspecto.
Consumo reducido de energía
Las redes de energía se pueden distribuir de manera más eficiente en una ciudad monitorizada por sensores IoT. El análisis de los datos de estos sensores permitiría a la ciudad recibir y redistribuir electricidad desde y hacia múltiples fuentes de energía, asegurando una distribución eficiente y minimizando las pérdidas de energía. Por ejemplo, California cuenta con ciudades donde este factor está actualmente en desarrollo.
Mejora de la seguridad pública
Los datos históricos de delitos de una ciudad pueden analizarse para estimar dónde se necesitará más la presencia policial durante todo el día. Actualmente, la ciudad de Santa Cruz en California utiliza una combinación de sensores y herramientas analíticas para generar una lista de 10 lugares cada día donde es más probable que ocurran delitos contra la propiedad, y ubica a los agentes de policía en estas regiones como una forma de reducir las tasas de delincuencia.
Mejora de la calidad del aire
El equipo de monitoreo de la contaminación del aire se puede instalar en las calles de una ciudad, creando un mapa de calor de la calidad del aire alrededor de la ciudad que luego se pone a disposición de sus habitantes. Los civiles podrían utilizar esta información para planificar rutas para trotar y andar en bicicleta con la mejor calidad del aire, así como para informar a la ciudad qué áreas podrían utilizar más ayuda con las tecnologías de limpieza del aire. Copenhague es una ciudad que actualmente utiliza este efecto a fondo.
Adhesivos y selladores para ciudades inteligentes
Como las ciudades inteligentes utilizan en gran medida sistemas electrónicos que incluyen dispositivos inalámbricos, fibras ópticas y WiFi, los adhesivos y selladores electrónicos son esenciales para su mantenimiento y reparación. Aquí exploramos algunos de los mejores productos adecuados para estos fines:
Araldite CW 1302 / Aradur HY 1300 es un sistema de encapsulado con cargas, de curado a temperatura ambiente o a temperaturas ligeramente elevadas. Se puede utilizar en transformadores, filtros, condenadores y dispositivos electrónicos que trabajan en ambientes potencialmente explosivos. Las características clave de este sistema son: buena conductividad térmica, baja absorción de agua, excelente resistencia térmica, inflamabilidad UL94 V-0 (6.0 mm), clase térmica H (180ºC) y EN 45545-2, R22 HL2 / R23 HL23.
Araldite 2011 es un adhesivo epoxi de alta resistencia a esfuerzos de cizalladura y pelado que ofrece una gran resistencia a cargas dinámicas y puede unir una amplia variedad de materiales de uso común. Puede curar a temperatura ambiente y es adecuado para su uso en metales, vidrio, caucho y plásticos rígidos. En consecuencia, se puede usar fácilmente en muchas aplicaciones, incluida la fibra óptica.
Araldite 2028-1 es un adhesivo de poliuretano transparente, de curado rápido y estable a los rayos UV que es adecuado para unir una amplia variedad de sustratos de metal y plástico. Es ideal para su uso en sistemas de comunicación de fibra óptica debido a su translucidez y excelente resistencia.