¿Qué es el hidrógeno?
La energía del hidrógeno es una fuente de energía limpia que se obtiene quemando gas hidrógeno. Esta energía es preferible a la energía obtenida de la quema de gas natural, ya que no libera gases de efecto invernadero ni dióxido de carbono en su proceso. A medida que la mayoría de países tratan de reducir sus emisiones, muchos fabricantes adoptan cada vez más la energía del hidrógeno. Mediante la adopción de esta energía renovable, las empresas pueden aumentar la sostenibilidad de sus productos, reducir desechos e innovar.
¿Cómo se produce la energía del hidrógeno?
Para que se produzca energía, primero se debe adquirir gas hidrógeno puro. El hidrógeno se puede producir a través de una variedad de procesos diferentes. Según el método utilizado para producirlo, el hidrógeno recibe diferentes nomenclaturas codificadas por colores.
El hidrógeno se produce más comúnmente mediante el proceso de reformado con vapor, que combina vapor a alta temperatura con gas natural para extraer hidrógeno (hidrógeno azul). Además, el hidrógeno también se puede extraer del agua mediante el proceso de electrólisis (hidrógeno verde). Este proceso requiere más energía que el reformado con vapor; sin embargo, esta energía puede obtenerse de recursos renovables como la solar, la eólica y la nuclear.
¿Dónde se utiliza?
La energía del hidrógeno se puede utilizar en cualquier sistema o producto que pueda quemar hidrógeno como combustible de forma segura:
- Automoción: ya se está utilizando en automóviles y camionetas que funcionan con hidrógeno, que luego se clasifican como vehículos de cero emisiones.
- Naval: se puede utilizar en la industria marítima en yates y barcos propulsados por hidrógeno.
- Aeroespacial: se puede utilizar en la industria aeroespacial y de aviación en aviones, drones y naves espaciales propulsados por hidrógeno.
- Ferroviaria: se puede utilizar en trenes propulsados por hidrógeno.
- Calefacción interior: es aplicable a placas, radiadores y calderas en los hogares.
Ventajas de la energía del hidrógeno
Las ventajas de utilizar hidrógeno como fuente de energía son numerosas:
- Cero emisiones: la quema de hidrógeno solo produce vapor y aire caliente como subproductos, sin gases de efecto invernadero ni contaminantes nocivos.
- Fácil transporte: el hidrógeno se puede transportar fácilmente a través de gasoductos. Esto minimiza las posibilidades de interrupciones de energía y reduce el requisito de la costosa infraestructura de una red de transmisión de hidrógeno.
- Sin cambio cultural: muchos productos domésticos comunes, como placas y radiadores, ya utilizan gas como combustible. Los equivalentes de hidrógeno de estos productos serían muy similares y no requerirían grandes adaptaciones en nuestro día a día.
- Fácilmente disponible: el hidrógeno es una fuente de combustible prácticamente ilimitada, ya que se puede extraer del agua.
- Altamente eficiente: es mucho más eficiente que los combustibles fósiles, lo que lleva a tiempos de uso prolongados, tiempos de recarga rápidos y consumo de combustible reducido.
- Sin contaminación acústica ni visual: además de no emitir ningún subproducto nocivo, la energía del hidrógeno tampoco genera una contaminación acústica o visual sustancial, lo que la hace adecuada para productos de consumo y adopción urbana.
Limitaciones del hidrógeno como fuente de energía
Aunque las ventajas de la energía del hidrógeno superan con creces sus inconvenientes, la principal limitación es que no hay suficiente hidrógeno en circulación actual que sea hidrógeno verde. La mayor parte del hidrógeno producido actualmente es hidrógeno azul, que utiliza gas natural como recurso, liberando emisiones de efecto invernadero en su proceso. Idealmente, el hidrógeno verde sería la fuente más común de energía de hidrógeno, ya que es el tipo más limpio sin emisiones de efecto invernadero involucradas en ninguna etapa del proceso. Esto requeriría grandes inversiones en fuentes renovables e infraestructura de red eléctrica relacionada para conectar la energía renovable a centros o plantas de producción de hidrógeno verde.
Las plantas de hidrógeno verde también requerirían costes de puesta en marcha más altos. Sin embargo, está comenzando a reducirse gracias a los rápidos avances tecnológicos y las economías de escala. Tecnologías como los adhesivos innovadores permiten a los fabricantes reducir costes al ofrecer soluciones de alto rendimiento para fabricar, reparar y mantener coches de hidrógeno y tanques de hidrógeno para su almacenamiento; junto con muchas más aplicaciones para apoyar la adopción del hidrógeno.